El secretario de Agricultura de la provincia, Jorge Ortiz, que acompañará al gobernador en el acto que a desarrollarse en la Capital Federal, destacó que para la provincia y para el sector, esta declaración significa un gran logro para continuar creciendo.
Puntualizó que desde el punto de vista económico, hay una vasta región vitivinícola en la Argentina que viene cultivando alrededor de 230 mil hectáreas, lo cual representa un campo laboral donde están involucradas aproximadamente 300 mil familias con empleos directos e indirectos.
Añadió que “hoy nuestro Malbec y el Torrontés riojano es reconocido en todo el mundo, algo que nos llena de orgullo, puesto que el vino blanco insignia de país es el Torrontés riojano”.
Ortiz señaló que todo esto genera beneficios, no tan sólo para los productores y bodegueros, sino también para todas las actividades que se generan alrededor.
Por otra parte, indicó que un antecedente para este logro es la creación de la Corporación Vitivinícola Argentina (COVIAR), que permitió una alianza entre el sector público y privado, donde se elaboró el Plan Estratégico Argentina Vitivinícola 2020.
Con respecto a la provincia de La Rioja, dijo que el sector vitivinícola también está en pleno crecimiento, con un fuerte apoyo del gobierno provincial y nacional, por lo tanto, esta declaración nacional potencia aún más esta gestión productiva del gobernador Beder Herrera. Además significa un pilar más para las cadenas productivas de La Rioja, como son las del olivo, la vid y el nogal.
Es así que “nuestro torrontés se posiciona como de los mejores vinos blancos del mundo, y el sector está acompañando de esta manera. El gobierno que es parte de la COVIAR que tiene que ver con este resultado, lo celebra y felicita al sector vitivinícola de la provincia y del país por este logro conseguido con la declaración de la presidenta”, subrayó.
Documento:
El decreto que suscribirá la presidenta también expresa las óptimas condiciones climáticas y de suelo. La Vitivinicultura Argentina manifiesta un acelerado y sostenido desarrollo, mejorando sus estándares cualitativos tanto en el sector primario como en el industrial, dando lugar a una actividad económica crecientemente sustentable, respetuosa del medio ambiente y de gran importancia social y económica para todas las provincias productoras.
Además, el vino es un producto alimenticio de consumo masivo que, por sus cualidades nutricionales comprobadas, integra la canasta básica familiar de diferentes grupos sociales, culturales y económicos del país.
El auge de la vitivinicultura en Argentina es un factor determinante en el desarrollo de las provincias productoras de vino lo que ha generado actividades relacionadas que inciden en las economías regionales, como el turismo (y dentro de éste constituyéndose más específicamente el circuito denominado “Enoturismo”), la gastronomía, la hotelería, la metalmecánica, la generación de otras industrias conexas y actividades de servicios, dando lugar a un cluster competitivo y dinámico.
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