El bólido, desarrollado en seis meses por el equipo alemán X-Raid y con el francés Guerlain Chicherit al volante, tendrá en el clásico todoterreno la dura misión de demostrar que es más que un diseño vistoso.
La base de este vehículo es un BMW X3, pero su carrocería está inspirada en el modelo Mini Countryman, en lo que pretende ser una innovación para los autos que compiten en el Dakar.
"Nos hubiese gustado que Stephane Peterhansel haga debutar el auto; pero siendo un nuevo desarrollo entendimos que lo mejor era elegir a otro piloto. Elegimos a Guerlain porque tiene experiencia y está capacitado para este desafío", aseguró el team-manager del equipo germano, Sven Quandt.
No hay comentarios:
Publicar un comentario